miércoles, 17 de agosto de 2011

005

Rivera del Río Amarillo, China, 2006

La idea es que todo se puede relacionar, sea lo que sea.
Por un lado tengo una película muda (His Majesty the Scarecrow of Oz, de 1914), y por el otro una foto de un abuelo y su nieto hecha cerca del Río Amarillo, hace unos cinco años.
La película está allí porque leo una historia del cine y trato de ver cosas de la época que leo. Esta película es la adaptación de una de las secuelas que sacó el autor de El Maravilloso Mago de Oz cuando vio lo bien que le había ido con el primer librito. En lo que hasta ahora he visto de la película encontré a un rey que quiso casar a su hija con un tipo que le ofrecía joyas en una bandeja, pero la princesa se negó porque, en realidad, está enamorada del jardinero del palacio. Cuando el rey ve a la princesa abrazando al jardinero lo echa del palacio de mala manera y hace encerrar a la princesa en una cabaña bajo la vigilancia de una bruja malvada que, antes, había “violentamente capturado y esclavizado” a la pequeña Dorothy, una chica de Kansas (la misma que el ciclón lanzó en la tierra de Oz unos años antes, vaya suerte). En paralelo, y no pidan detalles porque no lo entendí bien (y eso que la película es muda), un hada dio vida a un espantapájaros que, hasta donde llegué, todavía no había podido bajarse de donde lo habían colgado. Al minuto doce el jardinero y Dorothy están buscando la manera de entrar a la cabaña donde la Bruja Malvada prepara una pócima para la princesa amarrada.
La foto aparece porque buscaba una imagen que me sirviera de excusa para escribir el número 004 de esta historia (ahora el número 005 porque me dejé el archivo en el trabajo y escribí otro número en casa, durante el fin de semana), un proyecto que me he montado para mover un poco la escritura, viendo a la novela que escribo avanzando muy lentamente por falta de tiempo, o de ideas (el trabajo con horario de oficina me da poca oportunidad para escribir, y las mil cosas para hacer en París me ocupan el resto). Entré a buscar una imagen al azar en un blog viejo y me encontré con este abuelo y su nieto. La foto fue hecha mientras caminaba desde un pueblo hasta el Río Amarillo, con el amigo que me acompañó por China, por una avenida en construcción. El viejo y su nieto estaban a la orilla de un inmenso estanque artificial, creo que usado para abastecer al pueblo. No recuerdo cómo conectamos con ellos, pero sí que pasamos un rato hablando por señas, mientras el niño trepaba por encima del viejo.
Entre el fragmento de película y la foto podría decir que el Reino de Oz es China, una tierra de riquezas sólo aparentes, un gran montaje, porque una vez sales de los barrios nuevos de rascacielos hecho con materiales baratos, te encuentras a un país pobre, mucho, dominado por un gobierno fuerte. Para que China se convierta en un país rico hace falta mucho más que un juego de efectos especiales. Pero ni el reino de Oz aparece en la película ni los rascacielos están en la imagen.
La relación tiene va por otro lado.

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