viernes, 16 de marzo de 2012

056

Orccha, India, 2003

Experimento: relacionar olores con templos (humedad vieja para las iglesias; alfombra polvorienta para las mezquitas; madera carcomida para las sinagogas; mierda de murciélago para los hinduistas; incienso barato para los budistas; pintura fresca para las pagodas; comida podrida para los animistas; orina rancia para los paganos).
Con este experimento se demuestra que los dioses pueden ser invisibles, pero no inodoros. Se demuestra, también, que para ser un fervoroso creyente es mejor no tener muy buen olfato.

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