Agra,
India, 2011
Ejercicio: mirar la imagen
durante cinco segundos mientras avanza el slide en el portarretratos
digital.
Me moví para decir “Hello” por el hueco de la escalera y pedir que nos
trajeran la cuenta. Al regresar la encontré con esta expresión. Pude hacer la
fotografía sin que se diera cuenta. En la mesa le pregunté en qué pensaba. Me
dijo que miraba el Taj Majal (estaba a unos trescientos metros) y se preguntaba
qué podría haber pasado para que ese edificio tan impresionante estuviera
rodeado de tanta pobreza, cómo es que con todos los turistas que venían no habían
arreglado la zona. Y sí, la verdad es que por allí todo estaba bastante hecho
polvo. Trastos, basura, casitas cayéndose, una copia de los barrios marginales
de cualquier parte del mundo pobre. Pero en una azotea, sólo en una, alguien puso
una cama para soñar su noche con los ojos abiertos fijos en lo que,
probablemente, sea el edificio más oníricamente hermoso del mundo.
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1 comentario:
Ese si que es tremendo perfil.
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